En la luz de nuestros recuerdos, Elías Yarad Salvador vive eternamente como un faro de amor inquebrantable, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, la llama de la esperanza nunca se extingue. Con coraje y gratitud en nuestros corazones, abrazamos la resiliencia que nos permite seguir adelante, reconociendo que la paz verdadera reside en el amor sin límites que él nos enseñó. Que su legado nos inspire a abrazar cada instante con bondad y compasión, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
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21 de febrero de 2024