En memoria de Elías Yarad Salvador, recordemos que en cada amanecer se esconde la promesa de un nuevo comienzo. Que la llama del amor encienda nuestros corazones, la valentía guíe nuestros pasos, la gratitud llene nuestras almas y la paz abrace nuestros pensamientos. En la resiliencia encontramos fuerza para superar obstáculos y en la esperanza la certeza de que días luminosos aguardan. Que el legado de Elías sea la luz que ilumine nuestro camino, recordándonos que en cada desafío reside una oportunidad de crecimiento. Sigamos adelante con fe y amor en nuestros corazones.
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25 de febrero de 2024