Que la luz del amor que Eliana transmitió con coraje y resiliencia ilumine nuestro camino, recordándonos la belleza de la gratitud y la paz interior. En cada amanecer, en cada suspiro, en cada abrazo, encontremos la fuerza para seguir adelante con esperanza y amor en nuestros corazones. Su legado perdurará en nuestras vidas, inspirándonos a ser valientes y compasivos, a levantarnos ante las adversidades con determinación y fe. En la sinfonía de la existencia, su memoria será la melodía que nos recuerde que, aún en la oscuridad, la luz del amor siempre brilla.
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25 de junio de 2019