En memoria de Elie Alevy Matsas, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para abrazar el amor y la gratitud, para abrazar la vida con coraje y resiliencia. Que la paz interior sea nuestra brújula en los momentos de tribulación, recordándonos que la luz siempre encuentra su camino en la oscuridad. Como el sol que se asoma tras la tormenta, mantengamos viva la esperanza en nuestros corazones, recordando que en cada desafío hay una lección y en cada lágrima hay fortaleza. Sigamos adelante con valentía y bondad, pues en cada paso encontramos la luz del amor.
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14 de noviembre de 2019