En memoria de Elizabeth Hagemann Gerstmann, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para abrazar el amor con gratitud y coraje, sembrando semillas de esperanza y resiliencia en nuestro ser. Que su legado de paz nos inspire a encontrar belleza en los momentos más simples y a abrazar la luz en medio de la oscuridad. Que su memoria sea un recordatorio de que cada paso que damos, con fe y humildad, nos acerca a la sanación y a la posibilidad de un nuevo comienzo lleno de amor y esperanza. ¡Que su espíritu perdure en nosotros!
Publicado en el archivo
24 de septiembre de 2019