Recordemos con gratitud el legado de Enrique Concha Venegas. Su amor inquebrantable y coraje inspirador nos enseñan a abrazar la resiliencia en los tiempos difíciles. Que su luz nos guíe hacia la paz interior, recordándonos que cada desafío es una oportunidad para crecer. En su memoria, abracemos cada día con esperanza y amor, valorando cada instante como un regalo precioso. Sigamos adelante con la certeza de que la fuerza de nuestro espíritu nos sostiene en los momentos de oscuridad. Enrique vivirá en nuestros corazones, recordándonos que el amor perdura más allá de la vida terrenal.
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6 de diciembre de 2019