Enrique Lincoyán Tirapegui Zurbano vivió con amor inquebrantable, dejando un legado de coraje y resiliencia. En su honor, sigamos adelante con gratitud en nuestros corazones, abrazando cada desafío con valentía y esperanza. Que su paz interior nos inspire a buscar la luz en medio de la oscuridad, recordando que el amor es la fuerza más poderosa que nos guía en nuestro camino. Unidos en la memoria de Enrique, caminemos juntos con la certeza de que, a través de nuestras acciones amorosas, su espíritu perdurará en cada acto de bondad que brindemos al mundo.
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13 de marzo de 2020