Enrique Romo Gallegos nos enseñó con su amor incondicional a encontrar coraje en la adversidad, a cultivar la resiliencia en tiempos difíciles y a vivir con gratitud en cada momento. Que su legado de paz interior y esperanza perdure en nuestros corazones, recordándonos que cada día es una oportunidad para amar, crecer y seguir adelante con valentía. Unidos en el recuerdo de su luz, construyamos un camino de amor y esperanza, honrando su memoria con acciones que inspiren a otros a encontrar la belleza en la vida. ¡Siempre habrá un nuevo amanecer por descubrir!
Publicado en el archivo
12 de octubre de 2019