En la memoria de Enrique Rothenberg Rosenstrauch, recordemos que el amor y la gratitud nos guían en los momentos difíciles. Que su valentía y resiliencia nos inspiren a seguir adelante con esperanza y paz en nuestros corazones. Cada amanecer nos regala la oportunidad de abrazar la vida con fuerza y determinación, recordando que los momentos compartidos perduran para siempre en nuestra alma. Con cada paso que damos, honramos su legado y celebramos el regalo precioso de la existencia. En cada latido, en cada suspiro, sigamos adelante con amor y gratitud.
Publicado en el archivo
24 de agosto de 2019