En el legado de Erwin A. Kaempfe Galindo perdura la llama del amor inquebrantable, la valentía que desafía los límites, la resiliencia que florece en la adversidad y la gratitud que transforma la oscuridad en luz. Que su memoria nos inspire a abrazar cada día con paz en el corazón, a levantarnos ante los desafíos con fe en nuestro ser y a tejer hilos de esperanza en el tapiz de la vida. Recordemos siempre que incluso en las sombras más densas, el amor genuino y la esperanza sincera pueden alumbrar el camino hacia un mañana radiante.
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7 de abril de 2020