En el recuerdo eterno de Eulalia Barros de Larraín, encontramos la luz del amor que guía nuestros corazones en busca de paz. Su coraje y resiliencia nos inspiran a enfrentar cada momento con gratitud y esperanza, recordando que en cada nueva aurora hay fuerza para seguir adelante. Que su legado sea un faro de bondad que ilumine nuestro camino, recordándonos siempre que en la unión de nuestros corazones reside la verdadera fortaleza. Sigamos honrando su memoria con nobleza y amor, llevando su espíritu de generosidad como guía en nuestra propia existencia.
Publicado en el archivo
25 de agosto de 2019