Que la luz del amor de Fernando Arturo Subercaseaux Cooper ilumine nuestros corazones con coraje y gratitud, recordándonos la resiliencia que reside en nuestra esencia. Abrazando la paz que nos brinda su memoria, sigamos adelante con esperanza, nutriendo el amor en cada paso que damos. Entretejidos en el tejido de la vida, recordemos la importancia de perseverar con valentía, siendo faros de luz en la oscuridad. Que su legado nos inspire a vivir con pasión y propósito, extendiendo la bondad y la compasión en cada interacción. Juntos, unidos en amor y esperanza, podemos superar cualquier desafío.
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17 de noviembre de 2019