En el sendero de la vida, el amor es el faro que ilumina nuestros pasos, el coraje es nuestro motor, la resiliencia nuestra fortaleza. En cada amanecer, cultivamos la gratitud por el regalo de un nuevo día, lleno de oportunidades y posibilidades. Que la paz del corazón sea tu compañera fiel, recordándote que en cada desafío reside una lección, y en cada caída, la fuerza para levantarte. Que el legado de Fernando Merino Ossa inspire en nosotros la valentía de abrazar la vida con esperanza y aceptación, confiando en que cada instante es una nueva oportunidad de crecer y amar.
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27 de mayo de 2020