En honor a la vida y legado de Fernando Nacim Atisha Awad, recordemos que el amor inquebrantable que sembró perdurará en los corazones siempre abiertos a la gratitud y esperanza. Que su coraje inspire nuestra resiliencia, y su luz ilumine nuestros caminos en momentos de oscuridad. En cada recuerdo, en cada sonrisa, en cada acto de bondad, encontramos paz y consuelo. Sigamos adelante con la certeza de que el amor eterno y la fuerza interior nos guían en esta travesía de la vida. Que su memoria sea un faro de esperanza en el horizonte infinito.
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17 de octubre de 2019