Recordemos a Flor Evelyn Pacheco Valenzuela con gratitud por su luz que sigue brillando en nuestros corazones. Que su coraje inspire nuestra propia resiliencia, recordándonos que el amor perdura más allá de la vida terrenal. En su memoria, abracemos la paz que emana de su ser, sintiendo su presencia reconfortante en cada pensamiento y susurro del viento. Que su legado nos guíe en momentos de incertidumbre, recordándonos que la esperanza nunca desaparece si mantenemos viva la llama de la bondad en nuestros propios actos. Que su recuerdo sea un faro de esperanza en nuestras vidas.
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8 de febrero de 2020