Recordemos a Francisco Cáraves Silva con amor, valentía y gratitud en nuestros corazones. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con esperanza y resiliencia, encontrando paz en cada amanecer. En su memoria, cultivemos la fortaleza de espíritu para enfrentar desafíos con coraje y compasión. Que cada lágrima derramada sea un tributo a su luz eterna, recordándonos que el amor sigue siendo la fuerza más poderosa en los momentos de oscuridad. Sigamos adelante con la certeza de que cada día es una oportunidad para sembrar semillas de esperanza y bondad.
Publicado en el archivo
15 de julio de 2019