En el legado de Francisco José Andrade Adriazola perdurará su espíritu valiente, su corazón generoso y su ejemplo de resiliencia. En este momento de duelo, recordemos su amor inquebrantable, su gratitud por la vida y su búsqueda constante de paz interior. Que su memoria nos inspire a abrazar cada día con renovado coraje, a cultivar relaciones significativas y a nunca perder la esperanza en un mañana mejor. Que en su honor, aprendamos a valorar cada instante, a levantarnos ante la adversidad y a mantener viva la luz de la esperanza en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
23 de febrero de 2020