En memoria de Gastón Vega Araya, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para amar con valentía, para abrazar la resiliencia que nos fortalece, para practicar la gratitud que nutre el alma y para encontrar la paz que habita en nuestro ser. Que su recuerdo sea un faro de esperanza que ilumine nuestros caminos en los momentos oscuros, recordándonos que el amor es eterno y que el coraje reside en cada latido de nuestro corazón. Sigamos adelante con fe, sabiendo que la vida nos espera con infinitas posibilidades de crecimiento y transformación.
Publicado en el archivo
31 de marzo de 2020