En el legado de GERARDO RODRÍGUEZ ARÁNGUIZ encontramos un faro de amor inquebrantable, un río de coraje que alimenta la esperanza, una montaña de resiliencia que desafía la adversidad. Su vida nos enseña a abrazar con gratitud cada amanecer, a caminar con paz en el corazón aún en las tempestades más oscuras. Que su recuerdo sea luz en nuestros días, recordándonos que la vida es un regalo precioso, una oportunidad para amar con valentía, para encontrar belleza incluso en la bruma del dolor. Que sigamos adelante, con amor y esperanza como guías en nuestro caminar.
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5 de noviembre de 2023