En memoria de Germán Ovalle Cordal, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en el corazón, cultivando coraje y resiliencia en los momentos más oscuros. Sigamos adelante con la certeza de que, en la calma o en la tormenta, la paz interior es nuestro refugio seguro. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y esperanza, sabiendo que cada desafío nos fortalece y cada pequeño acto de bondad siembra luz en el mundo. En cada latido, en cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante con amor y compasión.
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12 de julio de 2019