En honor a Gonzalo Edmundo Bonilla Soto, recordemos que en medio del dolor, el amor nos sostiene, la gratitud nos reconforta y la paz interior nos inspira a seguir adelante. Que la resiliencia sea nuestra fuerza, el coraje nuestra guía y la esperanza nuestro faro en la oscuridad. En cada suspiro, en cada paso, recordemos que el amor perdura más allá de la vida terrenal. Que su legado nos recuerde la belleza efímera de nuestra existencia y nos impulse a vivir con autenticidad y generosidad. Que en su memoria encontremos consuelo y renovada determinación para abrazar la vida con gratitud y amor inquebrantable.
Publicado en el archivo
11 de abril de 2020