Que la resiliencia y el amor que Gonzalo Enrique Tagle Román sembró en su vida, sean semillas de esperanza y gratitud en nuestros corazones. Que su valentía nos inspire a seguir adelante con coraje, recordando que la paz interior es el tesoro más preciado. Que la luz de su recuerdo ilumine nuestro camino y nos impulse a abrazar cada día con amor y optimismo. En cada sonrisa, en cada acto de bondad, encontremos la fuerza para enfrentar los desafíos y abrazar la vida con gratitud. Que su legado sea un recordatorio de que la esperanza nunca se desvanece.
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9 de febrero de 2024