En honor a Gonzalo Vial Vial, recordemos que en cada amanecer reside la promesa de amor y gratitud. Que la luz de su coraje ilumine nuestro camino, recordándonos la fortaleza que anida en nuestro ser. En los momentos de incertidumbre, abracemos la resiliencia y confiemos en la paz que aguarda en nuestro interior. Cada latido es un recordatorio de la belleza efímera de la vida, una invitación a vivir con valentía y esperanza. Que su legado nos inspire a abrazar cada momento con autenticidad y bondad, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo.
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2 de febrero de 2024