En memoria de Graciela del Carmen Careaga Gajardo, recordemos que en cada amanecer se encuentra una oportunidad para abrazar con amor la vida. Su coraje y resiliencia nos inspiran a atravesar las tormentas con gratitud en el corazón. Que su recuerdo nos guíe hacia la paz interior, nutriendo la llama de la esperanza que arde en nuestro ser. Sigamos adelante con la certeza de que cada paso que damos, cada latido que sentimos, es un regalo precioso que nos invita a vivir plenamente. ¡Que la luz que ella irradiaba siga iluminando nuestro camino!
Publicado en el archivo
9 de febrero de 2020