En el jardín de los recuerdos de Guillermina Jorquera Guerrero florecen pétalos de amor eterno, sembrados con humildad y regados con la serenidad de su espíritu. Que su legado de bondad y esperanza inspire nuestros corazones a florecer también, recordándonos que en cada amanecer hay una oportunidad para sembrar semillas de luz y alegría. Que su memoria sea un faro de amor que ilumine nuestro camino, recordándonos que en la sencillez de cada gesto y en la calidez de cada sonrisa, encontramos la verdadera dicha. ¡Que su luz brille siempre en nuestros corazones!
Publicado en el archivo
23 de mayo de 2019