En la memoria de Guillermo Birrell Simpson, recordemos que en cada amanecer se encuentra la promesa de un nuevo comienzo, lleno de amor y gratitud. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar cada desafío con valentía, sabiendo que la paz interior es un regalo que podemos cultivar en cada paso del camino. Que en los momentos de oscuridad encontremos la luz de la esperanza, recordando que incluso en la tormenta más intensa, siempre existe la posibilidad de un arcoíris que nos recuerde la belleza de la vida. Que su legado nos anime a vivir con pasión y propósito, honrando cada instante con amoroso agradecimiento.
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25 de septiembre de 2019