En memoria de Guillermo Mocelli Aravena, recordemos que en cada atardecer se esconde la promesa de un nuevo amanecer lleno de amor, coraje y gratitud. Que la resiliencia sea nuestra fuerza y la paz interior nuestro refugio. Que las lágrimas se conviertan en semillas de esperanza y cada suspiro en un canto de fortaleza. En su honor, abracemos la vida con valentía y devoción, sabiendo que su luz brilla en cada estrella que ilumina nuestro camino. Que su legado nos inspire a cultivar un jardín de sueños, donde florezcan la bondad y la compasión.
Publicado en el archivo
20 de julio de 2019