Que la luz del amor que Héctor Amador Pairoa Castro compartió con el mundo siga brillando en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con gratitud y coraje. En su memoria, abracemos la resiliencia que nos permite levantarnos ante la adversidad, cultivando la paz interior que nos guía en tiempos difíciles. Con cada paso que damos, sembramos semillas de esperanza que florecen en un futuro lleno de promesas. Que su legado nos inspire a apreciar cada instante, a amar con intensidad y a seguir adelante con valentía, sabiendo que el amor perdura más allá de la distancia.
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30 de julio de 2019