Que la luz del amor y la gratitud que Héctor Manuel Zurita Vivanco compartió con el mundo ilumine nuestros corazones, recordándonos el coraje y la resiliencia que podemos encontrar en tiempos de oscuridad. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con paz y esperanza, sabiendo que cada día es una oportunidad para amar, crecer y ser agradecidos por las bendiciones que nos rodean. En su memoria, sigamos adelante con valentía y compasión, honrando su espíritu y recordando que el amor es la fuerza más poderosa que guía nuestros pasos en el camino de la vida.
Publicado en el archivo
29 de mayo de 2020