En el jardín de la vida, cada flor como Henny Reyes de Blanche sigue irradiando su amor y coraje, recordándonos que la resiliencia y gratitud nos guían hacia la paz interior. Aunque la ausencia pesa en el corazón, su luz perdura, invitándonos a abrazar cada día con esperanza y compasión. Que la memoria de su bondad nos inspire a cultivar la fortaleza de espíritu necesaria para enfrentar los desafíos con valentía y amor incondicional. En cada amanecer, en cada lágrima de nostalgia, encontramos un mensaje de la eternidad del alma y la belleza de su legado.
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23 de julio de 2019