En memoria de Hernán Barahona Justiniano, recordemos su legado de amor y coraje, su inquebrantable resiliencia y profunda gratitud. Que su luz siga guiándonos en momentos de oscuridad, recordándonos que en la adversidad encontramos fuerza para seguir adelante. Que cada amanecer traiga consigo un rayo de esperanza y cada anochecer nos llene de paz interior. Sigamos su ejemplo de bondad y generosidad, cultivando la empatía y el amor incondicional en nuestro camino. En cada paso que demos, en cada palabra que pronunciemos, llevemos su esencia en nuestro corazón, inspirando a otros a vivir con pasión y optimismo.
Publicado en el archivo
21 de junio de 2019