En memoria de Hernán Chávez Simpson, recordemos que el amor y la gratitud pueden iluminar incluso los momentos más oscuros. Con coraje, abracemos la resiliencia que nos permitirá seguir adelante, sintiendo paz en nuestros corazones. Cada lágrima derramada es un tributo al amor compartido, cada sonrisa un reflejo de la luz que Hernán nos regaló. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, encontrando consuelo en la certeza de que su espíritu perdura en cada acto de bondad. Que su memoria sea un faro de esperanza en nuestro camino.
Publicado en el archivo
15 de junio de 2019