Que la luz del amor que Hilda Inés Barrera Olguín irradió durante su vida siga iluminando nuestros caminos en la oscuridad, recordándonos la importancia de la gratitud y la resiliencia. Que su coraje nos inspire a abrazar cada nuevo amanecer con valentía, recordando que en la impermanencia de la vida encontramos la fuerza para seguir adelante. Que en medio del dolor encontremos la paz necesaria para sanar nuestros corazones y que cada lágrima derramada se convierta en un tributo de amor hacia ella. ¡Que la esperanza florezca siempre en nuestros corazones!
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11 de abril de 2020