En memoria de Horacio Eyzaguirre Johnston, recordemos que en cada amanecer y atardecer encontramos momentos de gratitud que iluminan nuestro camino. Que el amor guíe nuestros pasos, el coraje fortalezca nuestro espíritu y la resiliencia nos impulse a seguir adelante. Que la paz interior sea nuestro refugio en tiempos de tormenta, y que la esperanza sea la llama que nunca se apaga en nuestro ser. Recordemos con cariño su legado y sigamos adelante con la certeza de que en cada desafío, crecemos un poco más. ¡Que la luz de su memoria nos inspire a vivir con plenitud y propósito!
Publicado en el archivo
17 de julio de 2019