En el legado de Hosman Abel Pérez Sepúlveda descubrimos la fuerza del amor inquebrantable y la resiliencia imparable. Que su coraje nos inspire a abrazar la vida con gratitud, afrontando cada desafío con valentía y bondad en el corazón. Recordemos siempre que en cada amanecer hay un destello de esperanza, y en cada suspiro, la promesa de paz interior. Honremos su memoria viviendo con generosidad y compasión, sembrando semillas de amor que florezcan en nuestros días. Que su luz perdure en nuestros corazones, guiándonos en el camino hacia un mañana lleno de esperanza y harmonía.
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5 de octubre de 2019