En el legado de Hugo Zamora Bernal florece el amor inquebrantable, la resiliencia imparable y la gratitud infinita. Que su coraje sea nuestra guía, inspirándonos a abrazar cada día con esperanza y paz en el corazón. Recordemos su luz con cariño y sigamos adelante con la certeza de que su espíritu vive en cada acto de bondad que compartimos. En cada amanecer y cada anochecer, encontremos consuelo en saber que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. Sigamos adelante con valentía, honrando su memoria con cada paso que damos.
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4 de marzo de 2020