En el jardín de la vida, cada flor que cultivamos es un recordatorio del amor inquebrantable que nos rodea. Que la valentía de tu corazón florezca en cada paso que des, recordando siempre la resiliencia que te sustenta. Agradece cada amanecer que te regala nuevas oportunidades para crecer y ser luz en medio de la oscuridad. Que la paz interior sea tu brújula, guiándote con su suave voz en medio de las tormentas. Que la huella de Isaac Con Rudovsky sea un faro de esperanza en tu camino, recordándote que en el amor encontramos la fuerza para seguir adelante.
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10 de marzo de 2020