En el legado de Isabel Santamaría Claramunt perdura su amor inquebrantable, su coraje indomable y su resiliencia infinita. Que su recuerdo inspire gratitud en nuestros corazones y nos guíe hacia la paz interior. En cada desafío, recordemos su ejemplo y abracemos con valentía el futuro incierto, confiando en que la esperanza es la luz que ilumina nuestro camino. Que su memoria nos enseñe a encontrar belleza en la adversidad y fortaleza en la vulnerabilidad. Sigamos adelante con fe y amor, sabiendo que su espíritu vive en cada gesto de bondad que compartimos.
Publicado en el archivo
24 de enero de 2020