En memoria de Jaime Morandé Orrego, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para abrazar con gratitud la vida, mostrando coraje ante las adversidades y cultivando la resiliencia en nuestro ser. Que el amor guíe cada paso, y la paz interior nos acompañe en el camino, recordándonos que la esperanza es la luz que brilla en la oscuridad. En cada suspiro, en cada latido, encontramos la fortaleza para seguir adelante con valentía, sabiendo que en el corazón de la experiencia reside la sabiduría para seguir viviendo con esperanza.
Publicado en el archivo
11 de septiembre de 2019