Recordemos a Jaime Raúl Carrió Mourges con amor inquebrantable, su coraje como inspiración y su resiliencia como ejemplo de fortaleza. Que su legado nos guíe a practicar la gratitud diaria, a encontrar paz en los momentos difíciles y a abrazar la vida con esperanza renovada. Que cada amanecer nos regale la oportunidad de sembrar bondad y cosechar alegría, recordando siempre que en cada desafío hay una lección y en cada caída una oportunidad para levantarnos con valor. En honor a su memoria, vivamos con intensidad, amemos sin límites y sigamos adelante con fe y determinación.
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11 de noviembre de 2019