En la luz eterna de su recuerdo, Jaime Rozowski Narcunski vive como un faro de amor que ilumina nuestro camino. Su coraje y resiliencia nos inspiran a abrazar cada día con gratitud, afrontando los desafíos con paz en nuestro corazón. Que su espíritu nos guíe, recordándonos la belleza de la vida y la fuerza del amor compartido. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que cada amanecer nos brinda la oportunidad de amar, de crecer y de honrar su legado con dignidad y compasión. En cada lágrima, en cada sonrisa, él permanece presente, recordándonos que el amor es eterno.
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12 de enero de 2024