En la memoria de Jaime Santa Cruz López, recordemos su amoroso espíritu, su coraje inquebrantable y su resiliencia inspiradora. Agradezcamos por los momentos compartidos, por las lecciones aprendidas y por el legado de esperanza que nos dejó. En cada amanecer, en cada suspiro, encontremos paz en nuestros corazones y fuerza en nuestras almas para seguir adelante con gratitud y amor. Que su recuerdo sea un faro de luz en nuestras vidas, recordándonos que, incluso en la oscuridad, siempre podemos encontrar un destello de esperanza y renovación. ¡Sigamos adelante con valentía y amor!
Publicado en el archivo
10 de marzo de 2020