En el legado de Jeanne Marie Delard de Rigoulieres Gaete, encontramos un valioso recordatorio de amor inquebrantable, coraje ante la adversidad, resiliencia en tiempos difíciles, gratitud por las bendiciones recibidas y paz interior que trasciende cualquier circunstancia. Que su memoria sea un faro que ilumine nuestro camino, recordándonos que, a pesar de las pruebas, el amor siempre prevalece, la fuerza interior nos sostiene, la gratitud nos conecta con la abundancia y la paz interior nos guía hacia la serenidad. Sigamos adelante con corazones abiertos y esperanza en cada paso.
Publicado en el archivo
7 de agosto de 2019