En memoria de Jilberto Salazar, recordemos que en cada amanecer se esconden nuevos sueños por cumplir, en cada caída reside la oportunidad de levantarnos con coraje renovado, y en cada lágrima se halla un noble corazón que late con esperanza inquebrantable. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con gratitud por cada instante vivido, a abrazar la adversidad con resiliencia, y a abrazar a nuestros seres queridos con amor incondicional. Que en la serenidad del presente encontremos la fuerza para seguir adelante con fe en un mañana lleno de promesas y paz interior.
Publicado en el archivo
29 de octubre de 2019