En cada amanecer, recordemos a Jimena Claudia Orellana Torres con gratitud y amor eterno en nuestros corazones. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar la vida con valentía y esperanza, cultivando la paz interior que nos guíe en cada paso. En su memoria, recordemos que incluso en la oscuridad más profunda podemos encontrar la luz que nos guía hacia un mañana más radiante. Que su legado nos enseñe a ser compasivos, a vivir con propósito y a amar sin medidas, manteniendo viva su esencia en cada acto de bondad que compartimos con el mundo.
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8 de julio de 2019