En el legado de José Manuel Castro Gajardo perdura un ejemplo de amor inquebrantable, coraje infinito y resiliencia inspiradora. Que su memoria sea un faro de gratitud que ilumine nuestros caminos, recordándonos siempre que la paz interior y la esperanza son compañeras inseparables en la travesía de la vida. Sigamos adelante con la certeza de que cada paso que damos, cada lágrima que derramamos, nos transforma y nos fortalece. Que en el eco de su recuerdo encontremos la fuerza para abrazar el mañana con valentía y compasión.
Publicado en el archivo
14 de septiembre de 2019