En la memoria de José Robustiano Soto Salgado, su legado de amor y coraje perdurará eternamente, inspirándonos a abrazar la vida con gratitud y resiliencia. Que su espíritu nos guíe hacia la paz interior, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para cultivar la esperanza y la bondad en nuestros corazones. Mantengamos viva su luz a través de nuestros actos de amor y compasión, hilando una red de fortaleza y solidaridad que nos sostenga en tiempos de adversidad. Que su memoria nos motive a seguir adelante con fe y optimismo, construyendo un futuro lleno de esperanza y armonía.
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3 de febrero de 2024