Que la luz del amor que Juan Carlos Hess Céspedes sembró en el mundo brille siempre en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con coraje y gratitud. En su memoria, abracemos la resiliencia, cultivemos la paz interior y sigamos adelante con esperanza. Cada paso que damos es un tributo a su legado de bondad y generosidad. Que su espíritu nos inspire a enfrentar cada día con valentía, apreciar las pequeñas alegrías y amar incondicionalmente. En cada amanecer, encontramos la fuerza para seguir adelante, sabiendo que su amor perdura en nosotros.
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28 de mayo de 2020