Que la luz del amor que Juan Eduardo Echeverría Ossa compartió con el mundo siga brillando en nuestros corazones, recordándonos la importancia de cultivar la gratitud, la resiliencia y el coraje en nuestro día a día. Que su memoria sea fuente de inspiración para abrazar la vida con esperanza y paz, honrando su legado con cada paso que damos. En cada amanecer, recordemos su espíritu lleno de bondad y generosidad, invitándonos a ser compasivos y valientes en nuestro caminar. Que en su memoria encontremos consuelo y fuerza para seguir adelante con amor y esperanza.
Publicado en el archivo
24 de enero de 2020