Que el amor que Lidia del Carmen Hidalgo Vásquez sembró en su camino siga floreciendo en corazones llenos de coraje y gratitud. Que su resiliencia nos inspire a abrazar la vida con paz y esperanza, encontrando luz en la oscuridad. Recordemos con cariño su legado y sigamos adelante con valentía, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. Que en cada día encontremos motivos para sonreír y agradecer, honrando su memoria con actos de bondad y compasión. En el amor y la esperanza encontraremos consuelo y fuerza para seguir adelante.
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27 de marzo de 2020